Grupos armados intensifican acciones violentas en Colombia
En las últimas semanas, Colombia ha sido testigo de una preocupante escalada de violencia protagonizada por diversos grupos armados ilegales. Este incremento en las hostilidades ha generado confinamientos de comunidades enteras y ataques directos a la población civil.
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió en el departamento de Norte de Santander, específicamente en la región del Catatumbo. Allí, enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las Farc dejaron un saldo trágico de al menos cuatro firmantes del acuerdo de paz asesinados. Estos hechos han generado desplazamientos masivos y confinamientos forzados de comunidades campesinas, que se ven atrapadas en medio del fuego cruzado.
Paralelamente, en la Sierra Nevada de Santa Marta, las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) anunciaron la suspensión de los diálogos de paz con el Gobierno tras un operativo militar que resultó en la muerte de tres de sus miembros. Este grupo, que opera en zonas costeras de Magdalena y La Guajira, acusó al Ejército de sabotear el proceso y exigió una delimitación clara de territorios entre las fuerzas estatales y los grupos armados.
La situación se complica aún más con informes de la Misión de Observación Electoral (MOE) que señalan que, los hechos violentos perpetrados por grupos armados ilegales en 2024, fueron 2.494 ataques, lo que representa un aumento de violencias del 54,6% en comparación con 2023. Cauca y Antioquia fueron los departamentos más afectados, además en este informa la MOE registró un total de 492 hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales.
Frente a este panorama, el Gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta el desafío de mantener abiertos los canales de diálogo mientras garantiza la seguridad de la población civil. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos, esperando que se retome el camino hacia una paz duradera en Colombia.
Foto de: José Báez – Revista Cambio